Esos momentos de duda en los que te sumerges en miles de pensamientos, te sientes pusilánime y te escondes en tu propio mundo, donde no dejas entrar a nadie, ese lugar en el que nada malo puede pasar... Pueden pensar que es de cobardes hacer eso, pero ¿A quién le gusta sufrir? Desde mi punto de vista y mis experiencias vividas, todos en algún momento recurrimos a ese recóndito lugar.
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| Hoy en la cama solo se huele ausencia |
Pues bien, he acudido allí a ordenar mis pensamientos ya que el día de ayer los desordeno todos y tenía que recapacitar sobre muchas cosas pasadas y por pasar, debía controlar la ira desencadenada tras los acontecimientos transcurridos y conseguir que las cosas fueran como días atrás. Es insólito que todo haya dado un giro tan radical en apenas unos días...
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