sábado, 2 de febrero de 2013

Tan sencillo, tan perfecto

Oye...
Vamos a compartir nuestras vidas,
vamos a vivir juntos,
a tener hijos,
a vernos cada día...
Me va a encantar convivir contigo,
cuando me imagino viviendo contigo
se enciende algo dentro de mi...
no se qué es,
pero es agradable.

Un puñado de palabras puede hacer que pases de ser la persona más desdichada del mundo a la más feliz en tan sólo unos segundos.

Existen dos tipos de palabras: las que se dicen premeditadamente, buscando un tipo de  respuesta concreto y las que sin saber por qué salen de tu boca como un suspiro, como un grito, que son toda una liberación.

Mis palabras... sus palabras... nuestras palabras; son una liberación, necesitan ser dichas sin previo aviso, sólo quieren pasar de mi loca y desordenada mente a la tuya lógica y racional y que así las ordenes.

Es una impresionante mezcla: raciocinio, locura, lógica, libertad... pensamientos, sentimientos, ideas, planes (sí, ahora en mi cabeza se forjan planes de futuro), felicidad, sonrisas, caricias, besos y miles de cosas más que hacen tan imperfectamente perfecto este conjunto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario