martes, 23 de julio de 2013

Carta al otro lado

Que ya va para tres años sin ti, años muy difíciles, con momentos insoportables. Te fuiste de mis brazos, en unos minutos dejaste de estar ahí. ¿Por qué te tuviste que ir de mi lado? ¿Por qué me abandonaste y me dejaste sola? No hay ni un solo día, ni un solo segundo que no te recuerde; en cada lugar que poso mi mirada te veo, cada canción que escucho me recuerda a ti...

Amigo mio todos los días creo oír tu risa por cada rincón y tu sonrisa en casa rostro, pero cuando asumo que no es posible, que tú no eres, que no es la sonrisa que tanto añoro y me desanimo. Cada día al despertar tengo la esperanza de poder oír tu risa una vez más, ver tus ojos otra vez y oler esa mezcla cautivadora de tu aroma que tanto anhelo, en unos segundos vuelvo a la realidad y me derrumbo. Perdí mi alegría contigo, solo queda un falso espejismo, pero ahora algo está cambiando, comienzo a ser feliz, he encontrado a alguien que hace que olvide lo negativo. Tengo miedo, me acostumbré muy rápido a salir corriendo frente a estas situaciones, aunque ahora hay algo que me lo impide, que me hace quedar justo aquí, una fina y suave seda que me ata acariciando mis muñecas, porque al ver su sonrisa, su cara, estar entre sus brazos me hace sentir bien, tan segura... tan como tú me hacías sentir, me trae tantos recuerdos, es lo que tantísimo tiempo he estado añorando; me encanta y me asusta por ser tan similar y es algo tan fácil de acostumbrar...

Me gustan los momentos a su lado, me gustan las sensaciones, como me hace sentir... es como si estuvieras a mi lado, podría estar siempre así ¿por qué será tan complicado? ¿Por qué lo necesito tanto? ¿Por qué lo quiero tanto y a la vez me asusta? ¿Cómo sabré qué decisión tomar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario